Para mi Sofi querida
Cuando algo viene del corazón a veces es difícil de explicar porque no se ve a simple vista, como el amor, la ilusión, o también el dolor o la tristeza. Pero que no se vea, no significa que no existe. ¿Verdad?
Así pasa con la magia. Que no la veamos, no significa que no existe. La buena noticia es que la magia no solo existe sino que está dentro de nosotros.
El niño Dios y Santa de verdad existieron, eran seres humanos normales, que descubrieron la magia de la que te hablo y nos la enseñaron.
Eran seres humanos normales y bondadosos, maravillosos. Personas santas. Verdaderos ángeles que pasaron por la tierra para dejar sus enseñanzas.
Te quiero hablar especialmente de Santa. Él fue un señor normal, como tú o como yo. Era una persona bondadosa, especialmente con los niños necesitados. ¿Puedes creer que no era gordo, sino flaco y altísimo? Eso cuentan de Nicolás de Bari (ese era su nombre). Nació en lo que hoy llamamos Turquía (que antes tenía otro nombre) y se convirtió en santo después de que murió.
Cuentan que una vez le llevó una bolsa llena de dinero a una muchacha que no tenía para casarse. Por eso siempre se le recuerda llevando una bolsa con regalos.
Santa es un símbolo de la bondad y el amor que existe dentro de nosotros. Dentro de ti y dentro de todos.
Cada ángel, cada santo, todos viven de una manera dentro de nosotros. Es cuestión de que decidamos sacar a flote toda esa bondad y magia. Por eso todos los años recibimos regalos en nombre de Santa y el Niño Jesús, representando el amor que nos enseñaron y que seguimos y seguiremos transmitiendo de generación en generación.
Santa fue un señor normal, te decía. Como tú y como yo, e hizo magia, como tú o como yo la podemos hacer.
¿Y cómo hacemos magia? Pues deseando, soñando y creyendo… ¡Y dando amor a todo y a todos!
Esa magia está dentro de ti. La magia de hacer realidad tus sueños y hacer felices a los tuyos, como hasta ahora lo has hecho. Porque estoy segura de que has hecho ya muuucha magia sin saberlo.
Cree siempre mi Sofi. Porque aunque no puedas verla, la magia está ahí. Pide siempre deseos para ti y los tuyos, y está segura de que se cumplirán. A mí se me han cumplido muchísimos, como por ejemplo haberte visitado estas vacaciones. 🙂
Para Sofi, mi maga favorita, de su tía bruja que la ama hasta el cielo.